Una declaración. Para él y el mundo.

El coreano, andaba a paso firme, con ese rostro serio que lo caracterizaba.

"No hay marcha atrás" pensó.

Encontró la frontera con Corea del Sur, decidido a no cruzar ese paralelo 23.

—Yoong Soo... —llamó primero, esperando que el país lo escuchara. —¡YOONG SOO! —gritó más fuerte, desesperado.

Se encontraba caminando por el paralelo 23, pensando en cosas politicas y como su economía habia subido desde hace algun tiempo, llevaba los audífonos puestos y escuchaba musica de sus grupos favoritos de su pais, de repente, sintió o mas bien, escucho q alguien lo llamaba desde el otro lado del paralelo, con paso lento se acerco y pudo vislumbrar a su hermano del otro lado.

Se acerco haciendo una seña a los guardias para q lo dejaran acercarse y se poso frente a su hermano para verlo a sus ojos, pudo notar su expresion seria, pero no le dio importancia, el siempre la tenia.

-hey hyung, ¿que pasa?

—Seré directo. —le dijo, con una mirada de cólera en su rostro que era anormalmente frío ese día.

—Vengo a declararte la guerra. —le dijo sin más, esperando al casi infarto del otro chico, pero, no le importaba en lo más mínimo.

Lo llevaba pensando mucho tiempo, desde aquella discusión, probaría ahora sí, su hermano, era capaz de conllevar una guerra él solo. O no contaría que sus aliados posiblemente harían aparición.

Al notar la gran frialdad (mas grande q la comun) de otro se comenzo a preocupar un poco, su mirada era mas fria q las normales, pero decidio por un momento olvidar ese mal presentimiento.

-"me pregunto q pensara..."-al escuchar la declaracion del otro, sus ojos aumentaron de tamaño y por un minuto, su corazon se detuvo, su cuerpo se paralizo y sintio que el aire le faltaba.

Trato de sonreir y pensar que esto era una mala broma o un juego, pero la mirada fria del otro cortaba sus esperanzas, se acerco mas al paralelo con una sonrisa falsa tratando de ocultar sus sentimientos de desesperacion.

-nee, hermano, ¿eesto es una broma, verdad?- dijo mientras trataba de conservar su sonrisa

—Nunca bromeo, Yoong Soo, y esta no tendría que ser la primera vez que lo haga. —recalcó, mirando de lleno el rostro preocupado de su gemelo, quien no había asimilado sus palabras.

—Tienes cara de idiota. Esto es serio, espero prepares tu batallón, que el mío ya lo tengo. Las explicaciones saldrán en el transcurso de la guerra. —el norcoreano tocó su trenza de arriba a abajo, reacomodándola en su pecho, y luego dirigiéndo su mirada marrón a la del otro.

—Yo daré el primer ataque, así que espéralo.

Se quedo estatico mirando al otro con cara de sorpresa, no lo podia creer, esto no deveria de estar pasando, sintio como su respiracion se hizo mas pesada y su corazon se oprimia mas, en su mente volvieron las imagenes de la ultima guerra que habia tenido, su gente, muerta, cadaveres, bombas, si no fuera por estados unidos tal vez no hubiera ganado.

Su mirada se perdio por un momento pero luego la volvio a su hermano, ignoro el insulto por un momento y su expresion se volvio seria.

-hermano, no puedes estar pensando seriamente en esto, ¿como puedes venir aqui y declararme la guerra?, o mejor dicho, ¿que he hecho yo, para q me declares la guerra?, ¿no podemos dejar esto?, por favor, te un poco de piedad hacia mi gente, sabemos que ni tu ni yo queremos esto, asi que, por favor reconsideralo-dijo mirandolo con un poco de esperanza y un deje de suplica

El no queria ninguna guerra, ni siquiera estaba preparado, y su hermano ya tenia todo listo, penso en el primer ataque y se preocupo, si eso era verdad, tenia que prepararse de inmediato.

—¿Ni tú ni yo queremos? No hables por mí, yo veo mi conveniencia y tú seguramente ves la tuya. —estaba dispuesto a retroceder.

—La decisión está tomada. Desde que nos separamos, nos es imposible mantenernos en paz Yoong Soo. Espero lo entiendas y no lloriquees, que igualmente tú, querrás los beneficios de ganar esta guerra. —remató comenzando a retroceder.

- yo no veo ninguna conveniencia en ninguna guerra-hablo con firmeza- a mi no me interesa ni tu territorio ni lo que me pueda dar tu tierra

¿porq no simplemente podemos seguir como ya estamos? tal vez no estemos en paz, pero nuestra gente esta pacifica, piensa por un momento en eso, yo he aceptado tu forma de gobierno y lo que eres, asi q por favor ¿que puedo hacer para q termines con esto?-lo miro con ojos de suplica, no queria que su gente sufriera y haria todo para evitar esta guerra.

dime, necesitas dinero, mejor economia, armas, lo que quieras te lo dare, pero por favor, desiste de esta idea-le dijo con firmeza tratando de convencer al otro de dejar esta estupidez

—Bueno, entonces esto está ganado. A mí me interesa tu territorio, todos sus bienes, tus aliados, el comercio, absolutamente todo, y si me perteneces, tendré todo esto y saldré de la miseria. —dijo seguro, la mirada determinante lo decía todo.

—Mi gente se está muriendo, y realmente, ellos desean tu territorio, existe un odio tremendo a tu gente por parte de mi gente, y no servirá de nada mentirme, tu gente odia mi territorio, y sería mejor que sólo haya un Corea... cuya capital sea Seoúl. —dijo mirándole fríamente. —Pero no. Será un Corea... con su capital Pyonyang. —diciendo esto con el fin de ya decirle que la decisión estaba tomada.

sintio como si sus palabras fueran cortadas, sabia que tenia razon en todo lo que decia, pero no lo admitiria. Bajo la mirada por unos momentos tratando de pensar en un plan para acabar con todo esto, pero su mente se encontraba en blanco.

Apreto sus puños con fuerza, devido a la frustracion que le daba aquella situacion y subio la mirada, con un rostro serio y la mirada fija en los ojos del otro.

-asi que, ¿no hay nada que pueda hacer para hacerte cambiar de opinio?

Miró con fastidio la insistencia del surcoreano. —Así es. No hay nada que hacer, estoy decidido, y si no te decides por algo, yo te atacaré y acabarás bajo mi control. —dijo esperando una respuesta positiva por parte del surcoreano.

Quería guerra.

esta bien-dijo secamente y bajo su mirada por unos minutos y observo su puño cerrado- si quieres guerra-subio la mirada- guerra tendras -lo miro con una empresion seria y congelada.

En su mirada ya no se podia denotar ningun deje de alegria tipica del corea normal, ahora su mirada solo denotaba frialdad y no habia ningun sentimiento.

-y preparate hermano, que yo ganare esta guerra-afirmo seguro de si mismos

Sonrió ante la determinación de su hermano. —Así me gusta. Corea del Sur... —lo llamó por su nombre de nación.

—Guerra tendremos... y yo ganaré. —dijo esto y terminó la conversación.